Identidad y resistencia aborigen
Identidad y Resistencia Aborigen |
Para La Voz del Río/ Ensayo
Por Ramón Ávila/ CSMS
Las poblaciones
indígenas a través de los años han mantenido una constante lucha para que sean
reconocidas sus identidades particulares de cada etnia o grupo, es decir, de
ahí el derecho a ser aceptadas como una de las civilizaciones de mayor
resistencia, o como los primeros pobladores de origen venezolano-americano.
La población indígena latinoamericana representa
aproximadamente el 25% del total de América Latina, y resisten el mayor índice
de exclusión, falta de servicios básicos y desigualdad social. Según datos del
Banco Mundial en países como Bolivia, Ecuador, Guatemala, México, Paraguay,
Perú y Venezuela; dónde se manejan unos índices de exclusión y pobreza oscilante
entre el 70 al 80 por ciento. Una minoría goza del beneficio de bienes o servicios
básicos de electricidad, alimentación, salud y educación; destacándose que en
Bolivia, aproximadamente 70 por ciento de los niños indígenas no llegan al año
de edad.
Es importante referir que las civilizaciones actuales no
indígena pura (mestizos), deben acogerse a practicar las costumbres y
resistencia de los indígenas, es decir,
copiar como ejemplo de vivir en comunidad puesto que ellos, sustentados en sus
costumbres, leyes y tradiciones estaban bien organizados comunitaria y
socialmente, debido a que no existía la apropiación de tierras y latifundios; todos
tenían el mismo derecho de acceder al producto o fruto de sus cultivos, caza y
pesca, amparados en un modo de subsistencia basado en la posesión consensual
de un mismo espacio territorial.
Cuando se realiza el mal llamado “descubrimiento de América”,
o se simplifica con el repetido “día de la raza” a la llegada de Cristóbal
Colón, el 12 de Octubre de 1492, hace 524 años por mandato de los Reyes de
España; comenzó un régimen de despojos, maltratos, robos y asesinatos de los
primeros pobladores de las tierras latinoamericanas; lo que según reconocidos
historiadores, fue y es el genocidio más grande suscitado en la historia de la
humanidad, puesto que fueron exterminados por lo menos 90 millones de indígenas-aborígenes;
un siglo y medio después, quedaron aproximadamente tres millones y medio de
ellos, apoyados por la “corona española” hasta hace dos siglos, cuando les trajeron el
latifundio, promovieron el sometimiento del autóctono, indujeron el éxodo de
los indígenas a las grandes ciudades, para ser explotados como esclavos y se
instalaría el modelo capitalista rentista, como sistema económico y político en
toda la gran América Latina o Latinoamérica.
Con todo lo que resistieron, y por méritos propios al pasar los años, gracias al comandante supremo Hugo Chávez Frías, y las o los primeros constituyentistas
que elaboraron previa consulta al poder soberano del pueblo, por vía de referéndum,
en nuestra patria se da el texto de la carta magna de 1999, señalando en los
artículos que van del 119 al 126, el reconocimiento a los derechos de los
pueblos indígenas venezolanos.
Por ello, los grandes líderes de la actualidad, o de la
Revolución Bolivariana, le cambian la inmoral reseña de “día de la raza” a “Día
de Resistencia Indígena”, como muestra del reconocimiento a las luchas de los
pueblos indígenas. Al transcurrir el tiempo, en América Latina comenzaron los
movimientos sociales de raíces indígenas organizados en países; como: Bolivia,
México, Perú, Paraguay, Guatemala, Ecuador y Venezuela; aunque se hace muy poca
alusión al de nuestra patria, pero sí se le hace mayor reconocimiento al
movimiento indígena del mexicano “Emiliano Zapata”... O, igual a la “Confederación
de Naciones Indígenas de Ecuador”, CONAIE y al “Movimiento de Cocaleros de
Bolivia”, MCB; entre otros.
Estas organizaciones a través de los años han protagonizado
grandes batallas para resarcir o reparar las desventajas y contrariedades que
les han causados a través del tiempo por estar en contra de las transnacionales
e injerencias de otros estados por reclamar sus derechos; cabe citar como
ejemplo: La disputa de Emiliano Zapata, impulsor de las luchas y justicias
sociales, libertad, igualdad, democracia social, respeto a las comunidades
indígenas y en contra de los grandes hacendados latifundistas; En Bolivia, los
movimientos indígenas organizados protagonizaron la "guerra del agua" y la "des-centralización de la industria petrolera y gas" para el desarrollo socio sustentable hacía la comunidad indígena necesitada; En Ecuador, la lucha para la "des-centralización de la
industria petrolera", y que decir en los países centroamericanos, la lucha contra el “Tratado
de Libre Comercio”, interrumpiendo las transacciones por datos recibidos de sus
bancos centrales que arrojaban altos costos fiscales y amenazaban la
soberanía de todos los países; es decir, que se les reconoce como pueblos
organizados y originarios de Nuestra América.
En esta particular opinión-ensayo, se destaca la
gallardía de los pobladores indígenas por mantener sus derechos, y a su vez, se hace del conocimiento de la mayoría, que en la actualidad desconocer los
abusos, las luchas y los logros que tuvieron las comunidades indígenas a través
del tiempo, en reclamación de sus derechos para que fuesen incluidos las y los
mismos usurpados, destaca, sin irnos muy lejos, lo que estamos viviendo los venezolanos
actualmente con alto sentido de pertenencia de nuestra Patria; cuando es
permanente la amenaza latente de invasión a nuestro hermoso y soberano país, por parte del Imperio Norteamericano que solo pretende apoderarse de nuestras
riquezas minerales, primordialmente.
CSMS: Comunicación Social de Misión
Sucre.
Estudiante:
Ramón Ávila. 1er. Semestre.
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