Odisea colectiva para obtener el pan nuestro de cada día

La Voz del Río/ Comunidad

Por Abg. Edinson Lares/ Opinión

Foto: Archivos La Voz del Río

Odisea colectiva para obtener
el pan nuestro de cada día

        Hoy, no voy a la panadería más cercana a la casa, porque ya anunciaron que “no habrá pan por falta de harina de trigo”. La panadería se llama “Pan Andino” y está ubicada en la esquina de la calle “Santa Isabel Sur y la Av. Girardot”, sector “El otro Lado del Río” de La Asunción; pero igual hay otra muy cercana que se llama “Los Almendrones”, y está ubicada en la Av. Girardot, Planta Baja del Edificio “Mundial”, sector “Cocheima” de la misma ciudad antes señalada.

        Claro qué desde la casa vieja, yendo derecho por la calle Salazar, cruzando la Batea del Mamey, siguiendo por la calle Figueroa, subiendo por la calle González y cruzando como si fuese al “Ministerio Público-Fiscalía Municipal”, diagonal se encuentra recién instalada, la panadería “Dulce Capital”, ubicada en la calle “Virgen del Carmen”, sector “Casco Central” de La Asunción.

        Y, aunque falta mencionar a las más -casi- lejanas panaderías, teniendo como punto de partida la casa vieja, y para no ser descortés con sus “dueños y encargados”, la más cercana lleva por nombre “Crucero de Guacuco” y “Palo Sano”, ubicadas en la Av. “31 de Julio”, sector “Las Huertas” y “Palosano”, al noreste de la viienda; ambas -según se comenta- están regentadas por sus propios dueños.

        Ayer pagué Bs. 300 cada canilla, en la Panadería “Dulce Capital”, cuando tuve que esperar junto con el gemelo Emerson, desde las 10:30 am y hasta la 1:30 pm que “sacaran pan” del horno; es decir tres (3) horas; al penetrar el local haciendo una soberana cola, con el ticket número “5” entregado previo a la compra del pan y enfrentar las hermosas cajeras para cancelar con tarjeta de débito el costo. Curioso observé a varios “Fiscales de Sundde” que anotaban y conversaban con el dueño, de origen “sirio-libanés” y de quien desconozco su nombre. 

        Hoy, esperanzado de encontrar pan en la panadería “Pan Andino”, recibí como respuesta al preguntar “cuándo sacan pan”, que “desde hace varios días, no hay pan por no tener harina de trigo" y, agregó la empleada, "los “Fiscales de Sundde, vienen y no dicen nada”. El encargado de nombre “Franklín”, presente en el local, no hace más que quejarse del “régimen” y repetir como disco rayado una sarta de “especulaciones personales”, muy lejos de la gerencia y realidad que presenta; el pan “canilla” lo tiene marcado a Bs. 250, porque así lo expone en un letrero pequeño sobre el mostrador de despacho del solicitado pan.

         Por la odisea colectiva para obtener el pan nuestro de cada día, muchas personas de varios sectores de la capital política del estado Nueva Esparta, disfrutan de un insoportable malestar ante tanta “mentira” dejada al análisis de la mayoría del pueblo, que ve con mal proceder la acción fiscalizadora supervisora, gerencia administrativa de servicio y la paciencia aún no alterada de muchos preocupados pobladores; que “lo único que saben es comer pan” y no saben ni tienen como hacerlo. 

         Qué bueno la declaración del Presidente Nicolás Maduro, en el sentido de “destinar recursos a los CLAP” y Particulares Organizados, para “iniciar la puesta en servicio de panaderías artesanales”. Pero mientras eso llega, como hacemos con la barbarie de los “dueños y encargados” que están haciendo la guerra y no tardan en botar a sus “esclavos” obreros mal pagados; echando la culpa al “régimen dictatorial socialista”. 

       En fin, si guerra quieren, vamos a invitarlos para que sigan la paz y abandonen sus parcelas; más nada.