Citadinos acuden sin mucha alegría al ataviado árbol navideño prendido sobre Lira de La Asunción
Ataviado árbol navideño prendido sobre Lira de La Asunción |
La
Voz del Río/ Comunidad
Por
Abg. Edinson Lares/ Opinión
Una rápida mirada sobre La Lira,
Parque Luisa Cáceres y Plaza Bolívar de La Asunción, el pasado domingo 29-11-2015
al pasar a eso de las 7 pm, en medio de vehículos mal ubicados sobre las aceras
y los alrededores de la conocida área que bordea el céntrico espacio de La
ciudad capital, bastó para deducir que muchos citadinos acuden sin mucha
alegría al ataviado árbol navideño prendido sobre Lira de La Asunción; atraídos
por la ahora tradicional actividad decembrina que dispara contrastes de
insospechadas ilusiones y múltiples decepciones de orden socioeconómico.
Por un lado se encuentra a pequeños
comerciantes ambulantes, sin ningún control de precios y menos respeto hacia el
generoso consumidor, que tiene la voluntad de negar un pago usurero por
artículo a costo en valor de lujo; pero fuertemente amansado por prole infantil
acompañante, que insiste en consumir productos elaborados de manera cacera o
prefabricada, hasta por la información bombardeada de medios publicitarios en
redes sociales, radio y Tv.
Aquí nadie se salva. Súmale el raro
“éxito comercial” atribuido a una administración con pocos recursos económicos
de entrega oficial en nombre del pueblo socialista; pero censurable la gran
cantidad de “inversión” de recursos en “obras” municipales decorativas no
productivas, que benefician a una minoría y desmayan a rechazada mayoría
popular que eligió por orden y no por grosero desorden urbano.
Pocos amos de “El Valle de Santa
Lucia” que solo saben endilgar culpas a terceros, sean operadores de unidades
“rojas-rojitas” que no encuentran paso ante tamaño desorden vehicular en área
central de la ciudad; pero junto con el gobierno regional o nacional, son
calificados de culpables del clamado orden municipal que hace historia en este “Valle
de Las Siete Colinas” como recuerdan a la ciudad eterna de Roma.
La foto es del 01-12-2015, y sin
duda a la hora del encendido se expresaron opiniones encontradas -imagino-, como
saben las empanadas van rumbo a cien bolos y el despelote municipal está fuera
de órbita; pero seguro que la luz navideña ilumina a las y los citadinos. Dios,
así lo quiera.
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