Planes oscuros mueven criminales actores de OTAN y el Pentágono USA

Planes oscuros mueven criminales actores de OTAN y Pentágon USA
La Voz del Río/ Comunidad
Por Abg. Edinson Lares/ Opinión.
Dudar hoy de las acostumbradas incursiones de mandados pilotos de aviones civiles o militares, en países que no comulgan con intereses capitalistas, no se siente o ve extraño con tan descomunales escenas  de horror, que pretenden amedrentar y pasan por no sorprender a poblaciones indefensas; donde su único problema es depositar suprema confianza en Dios, porque ese ingenio armado o cargado de letales instrumentos, sean bombas nucleares o de yerba maldita demandada por más de 50 millones de consumidores en USA; que cumplan o no la orden dada por fanáticos del miedo, creídos en un sistema capitalista negador de la vida humana y la Paz Mundial: Se castiga.
Próximo a los sesenta años, siempre al momento de escuchar el paso de un avión cualesquiera sus características, oteo el cielo para identificar su modelo, y conste que no soy un experto en ello; pero si puedo apreciar, por detalles en su estructura y ruido de las turbinas a reacción o motores de hélice-combustión, cuál es su per forman y hasta modelo de uso; que no a pocos sorprendo al comentar. Igual llega a mi memoria, como una fugaz reacción instantánea del cerebro, aquel apocalíptico día que el “Enola Gay” dejó caer la primera arma mortífera sobre inocentes pobladores en Japón; hace de ello setenta años y más de 109 años del vuelo realizado en Paris, por Alberto Santos Dumont, inventor Brasileño.
Qué puede suceder, si ese avión norteamericano que sobrevoló ayer –según- equivocadamente espacio aéreo venezolano, hubiese cargado un “arma estratégica” en su buche y -por error- con definitiva mala intención suelta o deja cae la “gorda”, mandando al carajo a miles de pobladores inocentes en un centro industrial o comunidad socialista; para luego decir que “fue un lamentable error del piloto”, las y los “seres son parte del daño colateral que deja la lucha contra el terrorismo” y “lamentamos la fatalidad generada” en tan cruel momento de “cambio y salida”.

Con la guerra económica, el sabotaje eléctrico, acaparamiento empresario y criminales paramilitares han pretendido apátridas dominar al pueblo bolivariano revolucionario; pero ya saben que definitiva y finalmente no volverán. Que nuestro señor Jesucristo nos proteja de tan inusual proceder.

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