Nuestra Señora de La Asunción en Nueva Esparta

Nuestra Señora de La Asunción
Venerada Patrona de Margarita y Coche

Fuente: La Voz del Río/ Comunidad

Por Abg. Edinson Lares Rojas

Venerada Patrona de Margarita y Coche

La veneración feligresa insular por la bella imagen advocación mariana de “Nuestra Señora de La Asunción” (NSLA), colocada en la antigua iglesia catedral de la ciudad capital de La Asunción; comenzó en aquellos años de la malograda –y seguro olvidada- fundación de la “Villa del Espíritu Santo del Valle de Santa Lucia”, entre los años de 1512 a 1522; como más cercana fecha al “encuentro” -en aquella época- del llamado absurdo “Nuevo Mundo”.

Como se sabe, la discusión a continuado, cuando para representantes de la fe, hablar de “historia pasada” que involucra férreo adoctrinar bajo el signo de la cruz; descompone buenas enseñanzas cristianas, y coloca en serias dudas las mejores intenciones en guiar la palabra de Dios, por todas los rincones de las naciones del calificado y oportuno “Viejo Mundo”.

Para los más conspicuos historiadores, creer que la verdadera imagen traída de España a la “Villa” sobrevivió a la espantosa quemazón iniciada aquel nefasto 01 de agosto de 1561, por el temido y sanguinario “Tirano Aguirre o Lope de Aguirre”, quien ordenó a sus marañones “quemar y colgar por sus santos lugares”, cuanta edificación y monje se encontrara en la ciudad capital; ello determinó para 1564, fecha de refundación de la “Villa de Santa Lucia”, el llevar como actual nombre: La Asunción.

Claro está, treinta y seis (36) años más tarde, para el día 27 de noviembre de 1600; por petición de parte interesada, graciosamente los “Reyes de Españas”, otorgaron “título de ciudad y escudo de armas” a la “Villa”, que antaño había sufrido de robos, saqueos y quemazones por tirano, corsarios y piratas de todas partes del globo.

La actual imagen realizada en España, fue encargada por el Padre Iturriza, en los años de 1947-48; cuando se hacían preparativos para la declaración papal de la “Assumptio Beatæ Mariæ Virginis” o “Asunción de la Bienaventurada Virgen María”, por el papa “Pio XII”, el 01 de noviembre de 1950.