Desde hace semana y media apagada la radio comunitaria Jurel, 104.7 FM

Fuente: La Voz del Río/ Cultura
Por Abg. Edinson Lares/ Opinión

Cuando la comunicación e información es tema social revolucionario

       Este miércoles 24, en la presente semana del 22 al 28 de septiembre del presente año 2014, la radio comunitaria “Jurel, 104.7 FM”, ubicada en la calle “El Limón”, sector “El Salado” del municipio Antolín del Campo, estado Nueva Esparta; por falta de asistencia técnica, financiera y rectora gubernamental de organismos nacionales: se encuentra apagada “como mono sin señor”.
       Pero si a reseñar la verdad vamos, y utilizo la frase-slogan que identifica al medio alternativo electrónico comunitario “La Voz del Río”, que sentencia el tipo de comunicación e información que presenta para los internautas en los últimos doce (12) años, la sentencia es oportuna: “veraz, amena y precisa”.

       El drama que acontece en la consolidada operadora social alternativa, cierra y entierra al “Jurel” que nos apasiona, por esa inexistencia que se ha expresado con “roja” des-pasión y la ingrata realidad que se anda pugnando; que relaciona trabajar sin tener cobres para reparar los equipos desgastados. No en broma se soñó multiplicar la comunicación e información con diversidad de temas socialistas revolucionarios; pero con la batalla social casi invisible ante la avalancha desinformativa, que hacen nada posible enfrentar las mediáticas matrices de opinión, que repiten mentiras a full sonido en todo el espectro radioeléctrico; ni María Lionza reencarnada en plena sala de perifoneo, es posible revertir lo que está a punto de cerrar el mancomunado esfuerzo.
       Todo comenzó el pasado miércoles 17 de septiembre del presente año, cuándo los tres (3) aparatos de “aire-acondicionados” o climatizadores, destinados a mantener operativa la sala de transmisión, con los equipos necesarios y sensibles para ampliar la señal; en el ámbito municipal que autoriza el ente rector de MINCI-CONATEL, de nombre “Jurel, 104.7 Frecuencia Modulada”, la coordinación se encontró con la anti reglamentaria decisión de interrumpir el transmisor portátil para evitar se quemara irremediablemente.
       Ese día 24 de septiembre, el comunicador comunal y productor nacional independiente (11.548) Emerson Lares y quien suscribe con certificado 11.545, que debo renovar antes del 25/10/14; asistimos a una reunión emergente para ser informados, junto con veintidós (22) productores de la comunitaria, la espeluznante situación enfrentada por falta de respeto, solidaridad, incongruente desatención y agregada escusa de no tener o poder solucionar los acumulados problemas de la operadora comunitaria; por omisión gubernamental y hasta fallas de dirección en las entidades involucradas.
         En fin, el cuento se repite una y otra vez en estos quince (15) años revolucionarios, que ni toman de sorpresa a nadie y menos permiten pensar en una calificada solución, cuando la comunicación e información es tema social revolucionario; pero sin la debida comprensión de al parecer confirmar, que rectores de las comunicaciones se encuentran invadidos por “detractores” opositores, comprometidos con desestabilizadores medios privados; cuyo máximo criterio es impulsar acciones consonas, contrarias y favorecido interés político, en patrocinar millones de mentiras y negar el bienestar para todos que es sinónimo de socialismo real.
       En la reunión lo dije, y que lo repita acá, es oportuno para su debida asimilación y poder entender el problema que se está desarrollando, por todas las razones en pro y en contra propuestas; máxime cuando es menester citar, el artículo de la Ley Orgánica de Telecomunicaciones (LOTEL) con el número 1.591, que expresa con meridiana claridad, que “la radio y la televisión no pueden ser interrumpidas”. De así ocurrir, los informes al ente rector de la comunicación e información, es necesario consignar de forma inmediata y llamar a todas las fuerzas vivas y el poder popular comunal, puesto que el carácter social revolucionario que fomenta el uso del espectro radioeléctrico venezolano en lo local; goza de las máximas garantías constitucionales nunca imaginadas.
       El Ministerio del Poder Popular para la Comunicación e Información y la Comisión Nacional de Telecomunicación (MINCI-CONATEL), hoy fusionados por mandato presidencial tienen la última palabra; puesto que si ello no se entiende, entonces se hace necesaria y urgente reclamar destituciones inmediatas y oportunas en aras de la defensa del principio de legalidad, y la razón comunicacional que asiste a la revolución defendida en estos bastiones de lucha y sacrificio soberano.
       Ni un paso atrás con la Radio Comunitaria “JUREL, 104.7 FM”, la lucha sigue por el deber contraído con el Comandante Eterno “Hugo Rafael Chávez”, en defender la patria libre de ambiciones extranjeras deformantes y alienantes a favor del “capitalismo salvaje” y, la transculturización solapada que repiten medios sonoros radiofónicos privados, en la República Bolivariana de Venezuela.

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