El poder de las ideas

Fuente: Erno Leocadio Velasquez Velasquez

El poder de las ideas

            Toda acción nace de una idea, es llevada desde su destello o luz que ilumino el conocimiento del que la genero, del pensar hasta su madurez, que es la culminación de un objetivo mediante las acciones constantes para lograrlo; lo que nunca hay que dejar de hacer es rendirse, porque de repente, estaba allí, a la vuelta de esquina el o los resultados, cuando menos lo esperabas, lo que tanto ambicionaste, llámese: trabajo, amor, casa, entre otros. No importa el tiempo, nunca dejes de luchar por lograrlo

            Nada detiene al hombre, por lograr lo que desea, ni sus propios pensamientos, más bien éstas les inspiran más y más por realizar sus ambiciones, utiliza todos los recursos que estén a su alcance.

            También la técnica es importante en esta inspiración, que nace como representación o respuesta de la inteligencia, para buscar un medio y culminar su fin. Ninguno de los grandes inventores, conquistadores, navegantes, músicos, libertadores, etc. Y hombres que entraron a la historia se dieron por vencidos, fueron tildados de locos.

            Eso sí, trabajaron mucho y emplearon muchas horas de ocupación en sus ideas, buscaron muchos métodos, medios y técnicas, para al final inventar, descubrir, crear, libertar y cambiar así la historia; revolucionando sus épocas y dieron un nuevo estilo a las creencias de sus adeptos y adversarios.

            Colón demostró que la tierra era redonda cuando mucha gente decía que era cuadrada; Darwin revolucionó la Biología, dijo que el hombre era descendiente de un primate cuando todos decían que era del Creacionismo; Bolívar liberó del opresor a cinco naciones, etc. Pero de algo si estoy seguro, todo nació de un simple pensamiento y trabajaron bastante hasta ver su idea realizada.

            Bien, todos ellos tuvieron algo en común, pagaron el precio de lograr sus ambiciones, tildados de locos y algunos con su vida, pero sus planteamientos ideológicos quedaron allí para la humanidad, para el legado, para ponerlo en práctica; así amigo lector, si usted decide emprender un objetivo, y lo ha pensado mucho. Cuando empiece y llegue allí, cuando vea logrado su sueño, prepárese para demostrar que esa idea sirve y tiene fundamentos.

Fotoleyenda: Prof. Erno Velásquez