¿Por qué no entienden a Chávez?

Fuente: Licda. Marcia Elena Bonilla

Autor: Henry Hernández/ Opinión

Foto: Archivo La Voz del Río

                        Si hay algo que la oposición aun no entiende es el amor que el pueblo siente por la figura de Chávez; un amor que va más allá de su presencia física, es un amor ganado para siempre, porque nunca antes nadie le habló, como él les habla a quienes vivieron eternamente excluidos social y económicamente, por quienes detentaron el poder para beneficio de una minoría.

                        Un pueblo que ahora con las misiones participa y tiene algo que jamás soñó, tener voz, participación y poder en sus consejos comunales, donde ningún gobernante, llámese gobernador, o alcalde manipula sus necesidades locales. Donde ahora como nunca tiene de aliado a una fuerza armada que no le reprime y que, aún más, colabora con ellos.

                        Esa es la gran diferencia sociológica, que a quienes le adversan no terminan de entender; que un “zambo” les haya derrumbado el esquema del poder individual por uno colectivo, donde los privilegiados y prioritarios de ahora sean para los que menos tienen. Pareciera que eso jamás se lo perdonarán; incluso los que recibían las migajas de los partidos tradicionales o grupos económicos no terminan de comprender el porqué de esa nueva situación política.

                        Entender que estamos cambiando el esquema de vida individual por el colectivo, gracias a Chávez, es difícil de internalizar por muchos, porque vivimos por ciento de años bajo esa primicia capitalista; y ahora, este hombre que surgió de unas fuerzas armadas corruptas, adoctrinadas por los EEUU, con un color de piel sospechosa de no pertenecer al interés del racismo, que yace subrepticiamente en la ideología imperial que cada una de nuestras mentes alienadas posee; presente una opción salvadora, es una lucha titánica para asimilar y de práctica diaria en el entorno que vivimos.

                        Por eso es que una oposición ciega y sorda, enlatada en el marketing político imperialista, sin una propuesta liberadora y progresista; financiada por quienes sueñan con volver a saquear nuestras riquezas, no puede entender que, aún con un Chávez convaleciente de esa fuerte enfermedad, que es tan auténtico y sincero haciendo pública y participativa su dolencia, siga aún colocado en el sitial de la mayoría para que siga gobernando, para que siga siendo el líder indiscutible de un proceso indetenible, donde sus seguidores no quieren que ningún opositor suplante su espacio con propuestas banales.

                        Es por ello que militantemente, con cariño y amor aceptan su enfermedad, entendiendo que por ahora… no puede excederse físicamente, y que con la gracia de Dios se recuperará; que para amarlo como lo aman no piden que esté en los actos, porque él siempre está presente y así lo ven y sienten cuando hace llamadas para verificar que las cosas se realicen como debe ser.

                        Chávez ya es una figura, que vivo es eterno en el corazón del pueblo, no solo de los venezolanos, sino de los descamisados de siempre, en Latinoamérica, en Centroamérica, en los sectores progresistas de Norteamérica; en los indignados de Europa; en los pueblos que luchan contra las invasiones extranjeras de Asia y África, en fin de todos quienes desean un mundo equilibrado y no sometido al poder militar de las grandes transnacionales que destruyen un mundo agotado en agua potable, en alimento para millones de pobres, en tierras desérticas a causa de la minerías no controladas y destructoras.

                        Chávez es una figura importantemente necesaria, porque el pueblo sabe quién es él, que ya no necesita patear calle para buscar un voto; ya la gente sabe su calidad de gobernante, sabe su plan de gobierno; lo que hizo, lo que está haciendo y lo que tiene en proyecto. Él es transparente, y su gente está consciente de ello; por eso es que la oposición sigue equivocada exigiendo que haga una campaña tradicional; eso se acabó con Chávez y por estar equivocados es que les volverá a ganar, gracias a Dios.

                        Porque a diferencia de otros países Venezuela sigue un rumbo indetenible hacia su consolidación como pueblo, como Nación. Se acabó el estigma de “que nos vean como flojos, y atrasados” hoy somos un poder deportivo, musical, cultural, económico y político; hoy vamos rumbo a el fortalecimiento tecnológico y agrícola. Más pronto que tarde saldremos de esa “tara” histórica que nos dejó la cuarta república, y quienes hoy le adversan por estar disociados de la realidad entenderán lo que millones de venezolanos ya sienten... que tenemos Chávez para rato, y como presidente por un largo periodo, porque amor con amor se paga.

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